lunes, febrero 13, 2006

Tintados los cristales de soledad



El viento mece tranquilo la hoja
hoy se tintan los cristales de soledad
Un susurro se transforma en grito
y la calma se convierte en tempestad

Ayer intenté descifrar con calma
la voz que gime el eterno silencio
que entre mis poros curioso se adentra
siendo capaz de hechizar mi cuerpo

Mientras la tristeza hace la burla
nace el amanecer de un nuevo día
el alma ahora sigue llorando
sin enterrar el dolor de la vida

Silenciosa entra la desesperación
con ansia sigilosamente se amplía
haciendo crujir los huesos de mi cuerpo
lágrimas caen, naciendo con ellas el día

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada día me sorprendo más de la sensibilidad que logras plasmar en las palabras... Las cargas de sentimientos y eso es algo que dificilmente yo puedo hacer...
Seguí escribiendo que lo tuyo es un don que merece ser explotado... Mil besos!

Viento del Pacífico dijo...

Tintados los cristales están
de una soledad amarga.
Negro el corazón también está
y de un color azul oscuro el alma.
No quisiera ser cuervo
ni pájaro de mal agüero,
hoy vengo a traerte triste noticia,
nuestro amor ha muerto.
Hay que darle sepultura,
rezarle un padre nuestro,
también un ave maría,
para acabar con un credo.

P.D.: me encantan tus poemas (sé soberbia sólo mientras lees estas palabras). Besos.